Saturday, December 16, 2006

Mario Torres

Byf, 12 dic. 2006


Mario Torres

*
pensando en que la realidad cambia
que la vida no es más
que esas cosas simples
que importan tanto

como una silla vieja que no pensamos tirar
o respirar del árbol de tu casa
mirar a un padre con ojos de padre
a un hijo, solo por mirarlo
(me pregunto si alguien
puede amar más de la cuenta)
entonces, escribir para ti (lucía)
para ti que tomas agua y te diluyes

ningún hombre es ajeno a estas cosas
luego sigue su prosapia habitual
con las pies que tenga
no importando no ser
de gran utilidad o trascendencia.



*
no tengo vicios mayores
que la imperfección de haber crecido
fuera de eso, no puedo serte amable
soy casi un objeto
un desorden de días, un tiempo
sin tiempo, (algo tan vacio/como yo/debe ser algo)
si dios supiera de mí
reiría bastante, oveja que mira
y mira desconfiada
y le dice veee veee veee
como si le conociera un secreto

el mundo, sostenido en un número
ha sido como un pozo
de qué valen miles de sueños
si solo sé de amagar infancias
donde me creía bueno
¿bueno? por favor...
si siempre he sido el mismo
al despertar está todo tan pasado
tan ya vivido, que estoy seco
que ya ni sé lo que oculta esta mirada
con la vana excusa de vivir en ideales
a los que asomo torpe y de frente
con la mentira en la cara
así que no me vengan con idealistas, soñadores
que no nacen, los veo morir todos los días
todo el tiempo, si la fe existiera
no tendríamos que creer en nada

tan necio, sigo pensando por qué
no entiendo el fin del cielo
que las horas pasan, sin más
ni menos minutos
olvido el final por la mañana
(salgo, como quien recuerda una fecha
como quien sabe que va pisar mierda
como quien se va golpear con cada paso)

mas allá, de estas conjeturas
esta todo muy bien pintadoun amanecer de bosques azules



*
los recuerdos del tiempo en que cambié
son de amigos, en un viejo galpón
donde compartimos
lo que carna la vida en un momento
tardes de poesía
con el humo caminando
sobre nuestras cabezas
un mate, papeles llenos de tachones
y un par de ventanas
que a medias el sol tocaba

recuerdo a Inés con ese cuello de reina
Gerardo con sus carpetas de maestro
o Alejandro con sus enfermedades y su muerte
anunciada
que ya nadie creía....
amigos plenos, más que el recuerdo de una mitad
los medios del amor o el brillo de una cena
justas medidas de gente que te topas de golpe
así tan fuerte yo no sé
como Graciela la más grande novelista sin novela
Lidia siempre tan aplicada y Ramón refunfuñando
algunos de ellos conducían ciclos
un micrófono para aguar nuestro propio olvido
circundante a nuestra suerte
así de yerros eran nuestros días
porque los poetas
dicen un verso más, siempre, uno más
para ver si por ahí alguien no olvida
para ver si llegan las migajas de la fama

se dirá, que los años nos daban miedo
que en pleno torbellino
decidimos no mirar el fondo
y así nos fuimos
en tren y sin coche
al borde que nos adentra
en lo incierto de ir corriendo, corriendo...


*
sé que esta noche no volverá
que me iré lejos
lleno de otros que soy

sé que jugaré con las nubes
tirado en la hierba, ya sin fe
pensare, si alguna vez abrí la puerta

sé que veré a mis padres
una vez más, quizás dos
(ese día, tendré que mirar bien)

sé que no terminé de decir (pero
hay tantos otros que escriben tan bello
y mi pregunto por mí y mis pobres versos)

sé de todas estas cosas
y casi, puedo renunciar a ellas



*
estos modos de decir que nos conocemos
es lo que más da conmigo
y no sé por qué a pesar de todo
ya sé, que no aguardo más al alba
para darte mi necedad más extensa

y es tu cuerpo madeja que calla y
calla y se desenvuelve
como cuando entera abres la puerta
y hay más que decir
sobre estos pretéritos pretextos
más que buscar en este irnos desaprendiendo

y no sé bien, si nos quedamos con alguien o si alguien
queda
si es el persistir de teorías inexactas
seguir dando vueltas
que desconfío de tu sombra y de la mía
que estos tonos son menores intenciones
que aún no saltan



*
la gente te cae a veces
como un granizo en la cara
nada que hacer, ante estas
inclemencias de la naturaleza
porque ésta es sabia
y raya en nuestras vidas
como los cielos verdes
de nuestra infancia

mejor el sueño ese
donde amas cada ser, cada cielo
y vas mochila al hombro
como quien trae
o deja algo


Mario Torres (1979)
http://naranjadas.blogspot.com
nada como la satisfacción del jugo de naranja

0 Comments:

Post a Comment

<< Home